domingo, 31 de enero de 2010

Cosas que hacer un sábado por la mañana en una Bruxelles soleada

Jugar con la nieve, básico.
Trabajar duramente para construir... un muñeco de nieve.
Pasear por el parque del Cinquentenario e intentar comprender por qué la luz en Bruxelles es tan blanca.
Hacer turismo con Chicca y Mattia, aún a riesgo de perder los dedos de los pies.
Tomar el sol, mmmmm...
O hacer ¿Kun fú??? entre el hielo y la nieve. Oye, a cada uno le va lo suyo.

sábado, 23 de enero de 2010

Esto NO es una erasmus

"¡No, no, no! Esto NO es una erasmus"...



Pero se parece mucho jejeje. ¡Y encima me he hecho de Caixa Nova!

viernes, 22 de enero de 2010

Chez moi

Va, lo sé, tengo esto abandonado antes de casi haberlo empezado! Pero es que entre las peleas con el Internet y las de cosas que hay qué hacer por aquí no encuentro nunca el momento. Para que ustedes me perdonen, les abro las puertas de par en par de mi hogar. Coged una cerveza del frigo (una Mahou no coño, mejor una de las raras), pasen y vean...

La guarida. Con su sofá, su chimena, sus dos balconcitos y, sí, la ropa por ahí en medio.


Plaza de Marija Mala Saña.


Los vecinos, unos escandalosos que se dedican a tocar las campanas a horas impropias los fines de semana. No tienen perdón de Dios!


Et voilà! Soyez Bienvenues :)

domingo, 10 de enero de 2010

Barajas



Chinchetas apunto de salir de la caja :)

sábado, 9 de enero de 2010

On y va

El avión dejó de tocar el asfalto.

El sol perfilaba las cuatro abruptas torres que le han crecido a la ciudad en el norte, y contorneaba su silueta de mujer tumbada sobre la meseta castellana. Esa imagen, de amarillo y negro, se ha fijado en mi retina. También en lo más hondo de los fondos donde me guardo por dentro. Adios Madrid, adios. Qué será de mí sin ti. Adios, adios sol de invierno. No dejes de calentarme los huesos.


(foto de Ascensión recta)

jueves, 7 de enero de 2010

Apenas

Madrugada del siete de enero de 2010. Me queda un día en Madrid antes de marcharme a Bruselas.
 Apenas unas horas.

En estos días he paseado por la tristeza, el nerviosismo, el mal humor y la alegría. Ya no. Ahora desde aquí, bajo de mi edredón, miro las paredes de mi cuarto desnudas y no siento su frío. Estoy en suspensión. Sólo espero. Y disfruto de los minutos que aún huelen a estas calles villanas. Aunque sean
apenas unos segundos.

Me marcho, me voy un año a vivir fuera. Son tres "B" y una "V": Bruxelles, Becaria, Birra y Vida. Vale, también es una "EFE", la que será espina dorsal de mis días de Enero a Diciembre.
Apenas un momento.
Pena, sí. Pero más si no la hubiera.

Madrid...Bruxelles

Bru...


Bienvenue à Bruxelles, ma Bruxelles.