Jugar con la nieve, básico.
Pasear por el parque del Cinquentenario e intentar comprender por qué la luz en Bruxelles es tan blanca.
Hacer turismo con Chicca y Mattia, aún a riesgo de perder los dedos de los pies.
Tomar el sol, mmmmm...
O hacer ¿Kun fú??? entre el hielo y la nieve. Oye, a cada uno le va lo suyo.
jo, qué divertido, te veo muy acostumbrada a las botazas de après-ski... bises. Belén D.
ResponderEliminarNi hablar, me niego a ponerme esos peluches con suelas. Yo de momento voy muy digna con mis botas negras moterrrillas de toda la vida de dió, cuando me salgan sabañones ya hablamos. Tú qué, pasando también mucho frío, no perra-limonera? ;)
ResponderEliminar